16 julio 2007

REPUBLICA DOMINICANA


Viaje a República Dominicana, la puerta del sol




La República Dominicana emerge de los mares por donde el Sol tropieza, se expande y sigue su ruta. Aquí la luz se descompone, parece rojiza si la miras por el Oeste y resulta amarilla cuando en el norte, desde la elevación conocida como El Morro, la observas descender hasta el agua, donde , "en un santiamén", se pierde.


Santo Domingo cautiva al viejero por su ambiente colonial y sus aires de modernidad.


República Dominicana posee unos 500 kilómetros de playas donde se pueden encontrar diversos tipos de litorales poco frecuentados, algunos de vegetación silvestre, otros de fauna marina autóctona y ricos en canteras coralinas, especiales para el buceo y la exploración.


Los viajeros del siglo XXI llegamos a esta ciudad primada, y encontramos la historia desbordando los instintos. La canela resguardándolo todo y el anís, el orégano y los clavos de olor tras las puertas, creando ese erotismo que hace de Dominicana un lugar de misterio placentero.

Esta es una ciudad sin deslumbramientos.
Los apegos y preferencias vienen cuando se traspasan los secretos de la gente, los olores, las sazones, cuando comes chivo en la carretera o puerco ahumado, con su punto de sal y limón.

El problema de salir y volver a Dominicana es la búsqueda, el reencuentro con lo primitivo, con lo inexplicable, la comunión que se crea con lo que no se ve y se siente. Este es un lugar al que siempre se regresa. Para conocerla hay que tener listos los cinco sentidos. Sus habitantes hablan rapidísimo y tragan las palabras, pero si sigues su acento, llegas a saber si te hablan con el cerebro o con el corazón.

Nada apura a un dominicano, «más pa' lante vive gente». dicen, llamando a la calma porque, según comenta el viejo Ismael Peña,«poco a poco todo se resuelve».

Los dominicanos creen en Dios y van a misa, pero la influencia Vudú, temida y descategorizada, está presente en todo. En la magia de las flores, en el uso de los colores, cuando evocan a «Papá Dios», expresión nacida del barracón africano. Los dominicanos gustan de la música y el dinero: derrochan amor.

Virtudes Morillo, una amiga pedagoga mostrándome los paisajes de orquídeas y amapolas me dijo: «Dominicana es una sucursal del cielo», dando la imagen que sintetizaba lo bello y lo desconocido.


ORÍGENES

Cuando los españoles llegaron, los indios lacayos, ciguayos y taínos poblaban estos parajes donde los helechos gigantes salpican a los viajeros durante su travesía, y las dormideras se cierran al paso indoblable de los hombres.

La Cigua, ave nacional, volaba mucho más alto, hasta llegar a la copa de la palma real y desde allí vio como cambió el rumbo del viento y emigraron muchos pájaros para crear en este suelo la mayor biodiversidad del Caribe.

«Estos hombres hermosos -según describen documentos históricos- vivían en sana comunidad pescando y recolectando, aunque conocían las armas de defensa, pues los Caribes usaban la fuerza y avanzaban hacia nuevos territorios».

Entre enero y febrero florecen las amapolas cubriendo el paisaje con un rojo y verde incandescente que hace que el paisaje limite con lo divino.
Los girasoles cubren los caminos por donde se abren paso los fluviales. Centenares de ríos integran la geografía dominicana y alivian con su humedad a un sol castigador y sofocante.

El río más largo es el Artibonito, de torrente muy fuerte, con 321 kilómetros de longitud, que traspasa el territorio, entra a Haití y muere en el Mar Caribe.

Muy querido y además centro de la vida de muchas comunidades es el Yaque del Norte.
El Yuna tiene 209 kilómetros, el Yaque del sur corre en 183 kilómetros de distancia y el Ozama cubre 148. Otros ríos de importancia son el Camú, el Nizao y Mao, todos con sus nombres aborígenes.

Los afluentes dominicanos son portadores de la humedad en una geografía sumamente caliente de marzo a octubre, con picos sofocantes en junio, julio y agosto, como en todo el Caribe.

Constituyen una tipicidad de esta Isla los niveles de temperatura que se registran en Constanza y Jarabacoa, "donde siempre hay frío", a decir de sus habitantes.

HISTORIA
«Quisqueya» era el nombre aborigen de esta Isla: «Madre de todas las tierras», luego Cristóbal Colón, al llegar en 1492, la nombró «La Española» (entonces territorio que abarcaba lo que es hoy República Dominicana y Haití), y el 4 de agosto de 1494 Bartolomé Colón llamó La Isabela a la primera ciudad que se construyó en Puerto Plata, por la costa norte, pero los aborígenes la destruyeron.

Con los restos de madera de una de sus naves, Cristóbal Colón construyó un fuerte, iniciando así la colonización europea de América.

Años más tarde se empezó la construcción de la ciudad de Santo Domingo, donde se estableció un virreinato. En 1697 una parte del territorio fue conquistada por los franceses, mientras que el este continuó bajo el poder de los españoles. En 1821 el tesorero colonial, José Núñez de Cáceres, proclamó la independencia de Santo Domingo.
Esta independencia duró muy poco tiempo, ya que en 1822 los haitianos invadieron y ocuparon la colonia durante 22 años, hasta que el 27 de febrero de 1844, fue proclamada la independencia. Convulsos procesos políticos ha sufrido esta nación caribeña, incluidas intervenciones militares de los Estados Unidos.

LA VIDA Y LA GENTE
La cocina dominicana combina la influencia española con los productos locales. Arroz, habichuelas rojas, carne de cualquier tipo, ensalada y pan son los platos del día de cualquier familia dominicana; prefieren el almuerzo como alimentación básica. En la noche cerveza y alguna picada ligera. El pescado y los mariscos son muy frescos y de excelente calidad. Los platos más populares son casava (yuca frita), el sancocho dominicano y el mofongo (plátano machucado con chicharrones).
Consumen café y cerveza de producción nacional, aunque expenden las principales marcas internacionales.

LA NOCHE
Ahí es donde empiezan los misterios. Su cielo es muy despejado y reinan las constelaciones. En las calles se ven pocas personas en los sitios residenciales, pero la ciudad vive. La iniciativa privada copa al malecón donde el mar golpea, zumba y atrapa. El Malecón de Santo Domingo es un lugar de placer.

El turista llega buscando un merengue, y baila y se desborda en la sensualidad que expide la naturaleza caribeña. Luego termina oyendo bachata, un ritmo amargo, profundo, de acordes fusionados, pero auténtico en el cual cruzan las piernas los bailadores hasta suponer un abrazo carnal, breve, pero insinuante.

Así es el dominicano: un pasaje por los placeres, un llamado a los instintos, un contacto con la alegría. Un lugar sorprendente es La Guacara Taína, más al sur; en el trayecto del malecón un cartel rústico identifica la entrada a una cueva profunda donde se baila y se bebe en un ambiente muy especial.

Pero no es necesario visitar un lugar específico para que todo adquiera un colorido y sabor especial, muy caribeño, al ritmo del merengue que generalmente acompaña el deambular de la gente.

Es tradición entre los dominicanos bailar en las calles pintadas de colores tropicales, al compás de esta música tan peculiar que desencadena la característica pasión de los habitantes de esta región caribeña.

Ya en 1795, el Padre Labat, un francés que desembarcó en la isla escribía: «El baile es en Santo Domingo la pasión favorita y no creo que haya en el mundo pueblo más apegado a la danza». Por tanto, Santo Domingo vive la huella española no sólo en su arquitectura; también en su música, su cocina, sus costumbres...

El Conde es una de las principales calles comerciales de la capital. Merece especial mención por su colorido, el tráfico de personas, los puestos ambulantes, limpiabotas por doquier y sus cafés.

Pero el bullicio de los mercados callejeros tiene su máxima expresión en el Mercado Modelo. Aquí se exhiben con orgullo elixires de amor, bebedizos contra los malos espíritus, todo tipo de artilugios de santería, café, ron, tabaco, artesanía en madera, ámbar: la esencia del Caribe en un solo sitio.

Después de un recorrido, especialmente por la ciudad colonial, estará cargado de nuevas esencias, de la satisfacción que acompaña a un nuevo descubrimiento.

El dominicano contagia al visitante en su gusto por disfrutar la vida. «Dominicana es el cielo», dice una natural del lugar. En sus maravillosas playas y balnearios; en el alucinante carnaval que todos disfrutan, están presentes el hombre dominicano, su cultura y el entorno de un lugar de leyenda.

Maritza Barranco Rodríguez

DATOS BASICOS REP. DOMINICANA


República Dominicana se presenta como un destino ideal para quienes gustan combinar el ritmo de las ciudades modernas, con el encanto y las tipicidades caribeñas, resguardadas en la historia de fortalezas, catedrales y calles adoquinadas que asentaron los colonizadores europeos en esta tierra que ostenta el título de Ciudad Primada de América.

Además los viajeros pueden ilustrarse en torno a la herencia taína que en República Dominicana se manifiesta en el idioma, en la agricultura, en su comida tradicional o el valor medicinal de las hierbas, la artesanía, la arquitectura, creencias religiosas, fiestas y cultura popular. Colinda con la República de Haití, nación con la cual comparte la Isla.

UBICACIÓN
República Dominicana ocupa dos tercios de la Isla Hispaniola y es, entre las Antillas Mayores, la segunda en tamaño, precedida por Cuba. Tiene un área de 48.484 Kms, bordeada por el Océano Atlántico en el norte y el Mar Caribe en el sur. El litoral de Santo Domingo alcanza mil 500 kilómetros de longitud. Circundan sus costas cuatro islotes menores: Isla de Gonaive, Islas Tortugas, Islas Saona e Islas Beatas, además, de una extensa y bella cayería adyacente.

ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA
La nación esta formada por 31 provincias y un distrito nacional. Su capital es Santo Domingo, fundada en 1498, por Bartolomé Colón, hermano del almirante Cristóbal Colón. Es la ciudad más antigua del Continente Americano, declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio de la Humanidad.

PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Dr. Leonel Fernández Reyna. Presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
RELIGIÓN
La religión católica es la principal en el país, aunque existen minorías que realizan prácticas afro-antillanas.

EDUCACIÓN
Actualmente se imparte instrucción pública en los niveles básicos y secundarios a más de un millón 600 mil estudiantes en toda la geografía nacional. El Estado subsidia la educación superior a través de los institutos tecnológicos y centros docentes aprobados por el Consejo Nacional de Educación Superior. Un lugar relevante en la historia dominicana lo ocupa la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), primera del Nuevo Mundo.

IDIOMAS
El idioma español es el oficial, aunque el inglés se ha generalizado en lugares turísticos.

MONEDA
La unidad monetaria es el peso dominicano (RD). Las fracciones son monedas de 1, 5, 10, 25 y 50 centavos y el papel moneda es de 5, 10, 20, 100, 500, 1000. Casi todos los hoteles, restaurantes y comercios aceptan tarjetas de crédito. Está prohibido llevar más de USA $10.000, o su equivalente en efectivo o cheque viajero. Además del servicio bancario existen numerosas Casa de Cambio que documentan su conversión de moneda.

CLIMA
El promedio de temperatura es de 28 grados centígrados en agosto, el mes más caluroso. Asimismo enero es el mes más fresco. En verano la temperatura más alta suele alcanzar los 34 grados y en invierno la más baja es de 14 grados centígrados. Es un clima, por lo tanto, cálido y agradable.

POBLACIÓN
8.518.483 habitantes.
Densidad poblacional: 175,9 habitantes por km².
Grado de concentración de la población: A causa del fuerte proceso de urbanización que ha sufrido el país durante los últimos años, el 64por ciento de la población vive en las principales ciudades de la nación: Santo Domingo, con 3.166.000 de habitantes, y Santiago de los Caballeros, con cerca de 1.289.000 habitantes.

Tasa de crecimiento poblacional: 2,2 por ciento. Es una población joven.
Población activa: 2,3 millones. Distribución por sectores: el 49 por ciento se dedica a la agricultura, el 33 por ciento a los servicios y el 18 por ciento a la industria.
Grado de alfabetización: 82 por ciento.

El 75 por ciento de la población es mestizo. (Datos del censo del 2002).
En diversos puntos de dominicana existen numerosas poblaciones de haitianos, una buena parte indocumentados que cruzan la frontera en busca de sustento y trabajo. En los últimos años, el turismo y las zonas francas han sido los sectores más dinámicos. Los principales productos de exportación agrícola son: el café, el cacao, caña de azúcar, piñas, la flores, el plátano y el tabaco.

La producción minera se concentra en el Cibao, donde existen grandes yacimientos de ferro níquel y la mina de cielo abierto más grande del continente.

ELECTRICIDAD
La corriente eléctrica es de 110 voltios-120 voltios para 60 hertzios y en los hoteles de primera clase de 220-240 voltios. Los enchufes son de tipo americano.

AGUA
Alrededor del 80 por ciento de la población urbana dispone de agua potable. Sin embargo durante los primeros días de su estancia en el país es aconsejable beber agua embotellada.

IMPUESTOS
En los aeropuertos hay que comprar una carta de turismo de 10$, válida para dos meses, y una tasa de salida de 10$. Los hoteles aplican el 23 por ciento, en los restaurantes se cobra un impuesto de ventas de 8 por ciento y 10 por ciento por servicio. Se acostumbra dejar un 10 por ciento de propina.

TRADICIONES Y COSTUMBRES
Dormir la siesta: Todavía se mantiene esta costumbre, ya que la comida principal es el almuerzo. Los centros comerciales permanecen abiertos aunque la hora de la comida en general es de 12.30h a 2.30h.

Tomar cerveza: De forma mayoritaria en las tardes los dominicanos gustan de tomar una cerveza (bebida nacional) antes de regresar a sus hogares.

DÍAS FESTIVOS
1 de enero, día de Año Nuevo.
6 de enero, Día de Reyes.
21 de enero, día de la Virgen de la Altagracia.
27 de febrero, día de la Independencia.
Viernes Santo, Corpus Christi
1ro de Mayo Día de los Trabajadores.
24 de septiembre, día de la Virgen de las Mercedes
25 de diciembre, Navidad.

JERGA DOMINICANA
«Se armó la de San Quintín» se refiere a un gran problema.
«En la era de Trujillo». Para referirse a un tema viejo, agotado.
«¿Qué vaina es esta?», «Se formó una vaina», «El tipo es un vaina», «A mí no me vengas con vaina».
Es la expresión más manida de la jerga popular. «Vaina», lo describe y califica todo.
«Ese loco del Diablo», «Ese loco viejo», «gallo loco», «Maldito loco».
«Loco» tiene en la jerga popular diversos contenidos. La entonación le da el carácter al uso de la frase.
«Chin», es un diminutivo de uso común para pedir un poquito de algo.
«Dios Mío», exclamación imploratoria dicha por los dominicanos con gran fuerza
«Carajito», forma de referirse a los niños o personas no aptas para acometer funciones complejas.
«Dama», forma de dirigirse a una mujer a quien también se le llama con el apodo de «Doña»

TRANSPORTES
Taxis: Existen empresas de taxis privados disponibles las 24 horas.
El precio es el mismo para cualquier distancia dentro de la ciudad, de $100 pesos dominicanos.

El trasporte popular son autos de transportación múltiples, conocidos como «carros públicos», autobuses y los moto conchos son formas económicas para desplazarse.
Si va a trasladarse al aeropuerto trate de acordar el precio antes con el conductor, ya que no utilizan taxímetro y las tarifas pueden variar de acuerdo con los precios del combustible.

Alquiler de coches: Varias reconocidas marcas internacionales y nacionales tienen oficinas en los aeropuertos o en las ciudades dominicanas. Se requiere el permiso de conducción al día y tarjeta de crédito internacional para conducir hasta 90 días.
Ningún Rent a car acepta el alquiler del vehículo si no se refrenda con una tarjeta de crédito.

EL ROPERO DEL TURISTA
El clima en República Dominicana es cálido todo el año, pero en el verano el calor puede resultar sofocante, por este motivo lo ideal es la ropa de algodón o de fibras naturales, que deje transpirar y permita sentirse confortables.

Es imprescindible también poner en el equipaje las gafas de sol, el traje de baño y protector solar. También gorras, pañuelos o sombreros pueden ser socorrido.

Entre noviembre y febrero refresca un poco más, por lo que es conveniente llevar un chal o una chaqueta ligera, también para la protección de los cambios de temperatura que se crean en los locales donde hay aire acondicionado, a veces fuerte en el Caribe. Para acudir a eventos oficiales regularmente los hombres llevan chaqueta y corbata, y en casos especiales, esmoquin, lo cual debe consignarse en la invitación del acto.

En las instituciones gubernamentales se exige ropa oficial. Para las damas no es necesario el uso de vestido largo. Para visitar las iglesias hay que evitar los pantalones cortos, y es señal de respeto descubrirse al entrar.

SEGURIDAD
En Santo Domingo podrá encontrar una policía turística dispuesta a atender todas las preguntas que pueda tener, con una inmensa amabilidad.

DEPORTES
El deporte nacional es el baseball o pelota como comúnmente lo conocen los dominicanos. La temporada va de octubre a enero, y el país ha generado estrellas de fama internacional en este juego. Además, se practican otros deportes como: baloncesto, softball, atletismo, jogging que se puede practicar en la ciudad, en el Malecón, en el Paseo de los Indios o en el Mirador Sur.

El golf está en plena expansión y encontramos campos de altísimo nivel, algunos diseñados por Robert Trent Jones (ver sección de golf). A nivel de deportes acuáticos se puede practicar pesca deportiva; pesca submarina, con instructores profesionales.

LAS COMPRAS
En República Dominicana, ir de compras es otra actividad que puede realizase con gran placer por su variedad y buenos precios. Los productos más destacados son:
Ámbar: Es considerada la joya nacional, y se le atribuyen poderes mágicos ya que tiene energía positiva que aparece cuando se le frota, siendo como un imán natural. Según dicen los nativos, contrarresta las vibraciones negativas, aunque para que estas virtudes tengan efecto hay que recibirlo como regalo. Puede adquirirse en numerosas joyerías y mercados, estando prohibido exportarlo sin elaborar. En Puerto Plata, radica el Museo del ámbar, aunque en la plaza Colonial existen varios centros de exhibiciones.

Larimar: (La turquesa dominicana): La República Dominicana es el único país del mundo donde se encuentra el Larimar. De color azul claro con sombras blancas y verdes, es una verdadera joya.

Coral negro: Planta de muy lento desarrollo que crece en los fondos marinos, a razón de 2cm cada 100 años.

La República Dominicana es uno de los últimos lugares en el mundo en donde su venta permanece aún abierta

Arte: Hay numerosas galerías que ofrecen auténtico arte nativo. Tienen precios asequibles, y se pueden exportar sin ningún problema.

Ropa y calzado: En Santo Domingo se pueden encontrar todo tipo de marcas nacionales e internacionales y artículos de piel, en su mayoría elaborados por españoles e italianos residentes en el país. También son destacables las piezas de tela, de gran variedad y a precios muy bajos.

Artesanía: Hay una enorme variedad de artículos que expresan la forma de ser del pueblo dominicano. Se trabajan todo tipo de materiales, cerámica, madera, cuero, concha de caracol, cuerno, alfarería, cestería y bordados.

Hay numerosos lugares donde poder encontrar estos artículos, destacan Mercado Modelo, Plaza Criolla, Calle El Conde, Las Atarazanas y la Casa de Bastidas. También cuenta con modernas Plazas Comerciales en todo el país.
Mercado Modelo, en Avenida Mella. Zona Colonial. Santo Domingo. D.N:
Museo Mundo de Ámbar.
Arz. Meriño 452 esq. Restauración. Zona Colonial, Santo Domingo, D.N.
Galería de Arte El Pincel.
C/ Gustavo Mejía Ricart 24, ensanche NACO. Santo Domingo.

COCINA TíPICA DOMINICANA
La cocina típica del país es muy rica. Los platos más destacados son «la bandera», compuesta de arroz, habichuelas rojas (frijoles), carne, vegetales y plátanos fritos. Otro muy socorrido y alimenticio es «El sancocho», una especie de derivado del cocido español que cambia de ingredientes, dependiendo de la región. Es sabroso y reconfortante.

De exquisita factura resulta el «pescado con coco en Samaná», «el chivo de Azua», el «chivo liniero» de Montecristi y en Puerto Plata, las «palomas de cueva».

Como herencia de los Cocolos, emigrantes de las islas de Barlovento y Sotavento, ha quedado el Johnny Cakes, que se puede pedir como "yaniqueque", frituras de harina de trigo, muy socorridas en el desayuno o en la merienda a media mañana.

Pero un buen dominicano al hablar de la cocina típica siempre menciona al «mangú», que es un puré hecho con plátano verde hervido, muy suave al paladar, cubierto con cebolla blanca, clave en el desayuno criollo de casi todos los hoteles.

Como alimentos taínos tenemos «el casabe», un rallado de yuca, procesado a la usanza tradicional, muy apreciado por los vegetarianos por su alto contenido en fibra vegetal y apenas un 0.35 por ciento de grasa por ración sustituyendo al pan.

«El locrio» tiene rasgos españoles ya que tiene mucha similitud con la paella pero adaptado a los condimentos propios de República Dominicana; como por ejemplo, el azafrán se ha sustituido por la bija. Se cree que fueron las damas españolas quienes lo introdujeron y adaptaron, utilizando hoy en día la imaginación porque admite numerosas variedades.

Curiosidades de la cocina dominicana:
- Sazonan las carnes con líquido de yuca fermentada.
- No es tan acostumbrado el uso del picante.
- A la malanga se le conoce como jauría o yautía.
- Los dominicanos no utilizan el maíz en su cocina.
- El cacheo y el mabí son bebidas de origen taíno.
- Con el maíz tostado los taínos preparaban un licor.
- La «Mama Juana» es una bebida típica afro-antillana.

CASARSE EN DOMINICANA
En el país existen varios hoteles y resort que ofrecen paquetes especiales para bodas con facilidades para sus huéspedes. Este tipo de organización ofrece la ventaja de no preocuparse de nada más que de disfrutar de la ceremonia y la posterior luna de miel.
Para llevarlo a cabo, hay que avisarlo al hotel con un mes de antelación y con 15 días para la reserva del juez. Los paquetes incluyen la celebración, generalmente cerca del mar o en la misma playa, las flores, la tarta, el juez, documentación oficial, así como esos pequeños detalles que completan ese día tan especial para las parejas.

El hotel completa su servicio con la información a los novios de todos los documentos necesarios para presentar en la boda, estos son: carta de un notario, legalizada por el consulado dominicano en el país de los novios y su embajada, dando fe de que éstos son solteros y libres de contraer matrimonio, una copia de la sentencia de divorcio si fuera el caso y pasaporte para la pareja y de cualquier testigo que estos escogieran. Se les recomienda a los que deseen casarse en el país, escoger entre los hoteles que ofrecen paquetes de bodas.

REQUISITOS DE ENTRADA
Los ciudadanos de los EEUU necesitan pasaporte o acta de nacimiento original con fotografía. Ciudadanos de otros países pueden necesitar visa y, en cualquier caso, deberán informarse en su consulado dominicano.

AEROPUERTOS Y TIEMPO DE VUELO
La República Dominicana tiene seis aeropuertos internacionales. Las horas de vuelo son Nueva York (3/4 horas), Miami (3/4 horas), San Juan (35 minutos), Toronto (5 horas), y ciudades europeas (8 a 10 horas).

AEROLÍNEAS
Tanto desde Norteamérica o Suramérica, como desde Europa y otros puntos del Caribe, numerosas líneas aéreas vuelan a República Dominicana. Air Santo Domingo ofrece vuelos diarios a los principales aeropuertos del país.
Por carretera: En el interior, República Dominicana cuenta con buenas vías que comunican las ciudades con los pueblos del interior.

Las distancias son las siguientes;
Santo Domingo - Puerto Plata: 3.30 horas
Santo Domingo - Punta Cana: 3.30 horas
Santo Domingo - Juan Dolio: 45 minutos
Santo Domingo - La Romana: 2 horas
Santo Domingo - Samaná: 3.30 horas
Santo Domingo - Barahona: 2.45 horas
Santo Domingo - Jarabacoa: 1.30 horas
Santo Domingo - Santiago: 1.30 horas

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